¡Hola chicos! Soy Marga de Breocan Actividades Caninas y hoy voy a hablaros de las habilidades y los trucos que enseñamos a nuestros perros.

¿A qué me refiero con habilidades y trucos? A dar la pata, a pedirle que se tumbe, que se siente, que haga la croqueta, etc. 

¿Son útiles estas habilidades que entrenamos con ellos? Pues la respuesta, como siempre es depende y en este caso no voy a meterme en cómo se lo enseñamos, que por supuesto tiene que ser respetando la confianza y el lenguaje de nuestro perro para que sea una experiencia positiva, si no que voy a ir más allá, a la funcionalidad de cada habilidad. ¡Empezamos!

¿Para qué sirve enseñarle habilidades a mi perro?

Enseñarle a tu perro habilidades como las que hemos mencionado antes (dar la pata, sentarse, tumbarse, etc.) sirve para estimularlo físicamente pero también a nivel cognitivo, es decir, ejercitando la mente.

Para nuestros perros es fundamental ejercitar su mente y aprender cosas nuevas y si lo hacéis mientras os divertís juntos mejor que mejor. 

Además, para ellos, superar retos y sentirse realizados es muy importante para aumentar la confianza y seguridad contigo y consigo mismo.

¿Cómo le enseñamos a un perro que haga algo? La clave está en el refuerzo y la motivación

Como decíamos, para nuestro perro superar retos que le propongamos y sentirse resolutivos es fundamental.

Pero ¿Cómo conseguimos que aprender esas habilidades sean algo positivo y que les motive? La respuesta está en el refuerzo.

Y con refuerzo, no me refiero a darle su premio preferido cuando realice lo que queremos, que puede ser una opción, si no que también puede ser, que se sienta bien al hacerlo (implica conocer muy bien su lenguaje y observarlos mucho), que consiga algo que te estaba pidiendo, que le felicites con caricias y con tu voz, etc. 

A base de repetir estas conductas y de obtener el refuerzo, tu perro aprenderá que cuando realice esa acción, obtendrá lo que quiere. Pero aquí viene lo más importante ¿te has preguntado por qué quieres enseñar a tu perro que de la pata? ¿Es por diversión tuya, suya, de ambos? ¿O es para ver si tiene una herida? Vamos a seguir profundizando un poco más. 

No todo vale, ¿Por qué le enseñas esa habilidad a tu perro?

Cuando le pedimos a nuestro perro qué se tumbe ¿Por qué lo hacemos? Es por seguridad para él, para que no esté en medio de la cocina cuando hacemos la comida, ¿por ejemplo? ¿Es porque nos divierte entrenar juntos y nos lo pasamos bien aprendiendo trucos nuevos? 

No hay una respuesta correcta siempre que practiquemos estas habilidades creando experiencias positivas para nuestro perro.

Y voy más allá, no sólo tenemos que conseguir que sea una experiencia positiva, sino que también cada habilidad tenga un objetivo o funcionalidad.

¿Todo lo que aprende es lo que le hemos enseñado? No hay habilidades buenas si no objetivos que conseguir

Seguro que tu perro ha aprendido habilidades reforzadas por nosotros sin querer. Por ejemplo, algo muy típico es ladrar o dar con la pata mientras comemos, para que le demos de nuestra comida.

Esto no es una habilidad como las que hemos tenido en mente durante esta lectura, sin embargo se aprende de igual manera: quiere conseguir algo (tiene un reto), hace una habilidad (te da con la pata) + le das la comida → relaciona darte con la pata y conseguir la comida.

Seguro que ahora estáis pensando, pero Marga eso NUNCA se lo voy a enseñar a mi perro, porque siempre va a estar molestando a la hora de comer… Pues es justo aquí, donde vuelvo a usar el depende que os dije al principio de este artículo y os lo voy a demostrar con la historia de Lola.

«Lola es una perra de 14 años y tiene un tumor cerebral y lo más importante para ella es motivarla mentalmente, en la medida de lo posible y con lo que se pueda. 

De repente, un día estaba comiendo y ella me dió con la pata. Obviamente, quería que le diese de comida rica de mi plato. (Ella siempre fue muy rápida para aprender y tiene un recuerdo latente super fuerte).

Por tanto en su situación, no dude ni un momento y le reforcé con comida lo que había hecho: pedirme comida con su pata mientras yo comía.

¿Es lo que se hace normalmente? No, en este caso tiene un objetivo y una función que está por encima de enseñarle la “habilidad” por supuesto que sí. Se lo enseñé para que tirara de mente y tuviera una motivación. 

Como podréis imaginar, Lola no lo hace siempre, lo hace cuando se acuerda, pero cuando se acuerda, y consigue que le de, hay un cambio en su estado de ánimo que flipas, porque hace algo que es funcional para ella. Y a mi se me cae la baba con y por ella.«

Lola

Os traigo esta historia final porque sé que puede hacer “explotar” muchas cabezas.

Nunca pierdas de vista la funcionalidad y el objetivo de la habilidad para saber si es útil o no lo que enseñamos. Y por supuesto teniendo en cuenta cada perro y cada contexto. Lo que para unos puede ser un beneficio para otro no tiene por qué serlo.

Al final no se trata de enseñarle habilidades o reforzar conductas de nuestro porque sí. Lo más importante es pasar tiempo de calidad, observar su lenguaje, aprender y darle una función y un objetivo a lo que hacemos juntos. 

Si eres de Vigo y te apetece venir al centro canino a practicar el juego, pásate con tu perro. Pide cita para una primera sesión aquí.

Si no eres de Vigo, pero quieres que te asesore o te recomiende un profesional que pueda acompañaros que esté por vuestra ciudad, puedes escribirme un comentario por aquí o en el formulario de contacto.

Un abrazo, un beso enorme y nos vemos en la siguiente actividad.